"La flexibilidad horaria como solución a la crisis", artículo del Dr. Jordi Ojeda, Director de Rational Time, publicado en el semanario 'L'Econòmic' el sábado 15 de enero de 2011. 'LEconòmic' es un semanario económico que se publica con los diarios Avui y el Punt los sábados.
A continuación el artículo traducido al castellano.
La flexibilidad horaria como solución a la crisis
JORDI OJEDA
Doctor ingeniero industrial. Profesor de Organización de Empresas (UPC). Director Rational Time
En una situación de crisis como la actual necesitamos decisiones que tengan un efecto multiplicador, decisiones que hagan disminuir los costes de las organizaciones y aumenten la productividad y la rentabilidad. Y hay que hacerlo escuchando el cliente sin perjudicar la calidad de vida del personal. Una de las mejores soluciones a los retos planteados es flexibilizar los horarios para poder adaptarse a la demanda ya la vez conciliar la vida laboral y personal.
En nuestra sociedad casi tres cuartos de la actividad económica se desarrolla en el sector servicios. Así los mismos que reclamamos favorecer el aumento de la conciliación queremos ir de compras el sábado por la tarde, al cine el domingo por la noche, cenar en un buen restaurante cualquier día de la semana, y hacer las compras en días festivos. De hecho, muchos servicios de veinticuatro horas por siete días a la semana resultan claves para nuestro bienestar (seguridad, salud, vigilancia, transporte ...), en ciudades que tienden hacia un funcionamiento prácticamente continuo todo el día, todos los días del año. La racionalización de los horarios no significa dejar de trabajar a las cinco o las seis de la tarde, es mucho más que eso. Los mismos medios de comunicación están llenos de noticias de conflictos con los horarios: desde las huelgas de los conductores de autobuses hasta los mismos controladores aéreos, son un buen ejemplo.
La primera pregunta de una persona seleccionada para un puesto de trabajo es "qué horario voy a hacer?", La primera acción resultante de un proyecto de igualdad de oportunidad es "introducir opciones de flexibilización del horario", una decisión determinante de las empresas, habitual en estos días, es la de "reducir al máximo las horas extras" ... Y cómo se hace todo esto? Quien se encarga de diseñar el calendario y el horario laboral? ¿Qué coste cuantitativo y cualitativo tienen nuestras decisiones relacionadas con los horarios?
Tarea infravalorada
Generalmente es una tarea infravalorada cuando en realidad es de vital importancia para favorecer un buen clima laboral y una productividad óptima. Hay que ayudar a los responsables de gestionar los horarios con herramientas informáticas que ayuden a gestionar información individualizada e histórica del personal, que hagan mejorar su eficiencia a pesar del aumento de la complejidad del proceso, facilitando el acceso a la información vía internet, por ejemplo .
El nuevo paradigma implica una gestión individualizada del horario laboral de las personas, que rompa la rigidez estructural que dificulta la posibilidad de adaptar el horario laboral a las necesidades dinámicas de cada etapa de la vida de cada uno. Una tendencia hacia una conciliación entendida en su sentido más amplio del término: tiempo de ocio, de descanso, de deporte, de salud, de cuidado y, como no, de familia.
En la investigación desarrollada en la última década en la Universidad Politécnica de Cataluña por el grupo de Ingeniería de Organización y Logística Industrial en el ámbito de la organización del tiempo de trabajo (accesible en el link http://eoli.upc.edu/OTT), se ha podido demostrar las ineficiencias que se producen a la hora de hacer los horarios de forma artesanal (a veces a pesar del uso de hojas de cálculo), que afecta a aspectos como el de un mal dimensionamiento de la plantilla, una gestión del horario y calendario laboral poco eficaz y poco eficiente, una conflictiva planificación de la asignación de vacaciones o los permisos, o una confusa introducción de bolsas, partidas o cuentas de horas.
El alcance negativo de una mala gestión, difícil de detectar en muchos casos, se convierte en una verdadera inflamación silenciosa en nuestras organizaciones, ocasionando unos costes invisibles de gran impacto para la salud de nuestra economía.
El nuevo paradigma de la gestión del horario laboral lo convierte en un verdadero instrumento de atracción de talento para nuestra organización y, a la vez, de retención del personal cualificado.
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